El 5 de enero del 2020, la Tierra alcanzó su perihelio, término acuñado por el matemático Johannes Kepler para describir el punto en el que nuestro planeta se sitúa en su mayor proximidad al Sol en su órbita anual.
Haciendo un paralelismo de este efecto con el ser humano y la adopción de la energía solar, podríamos decir que nuestro perihelio fotovoltaico está a 30 años de distancia. Al respecto, numerosos estudios apuntan que para el 2050, 50% de las necesidades energéticas globales será cubierta por las energías renovables, siendo la energía solar la líder del mercado.
Según la Agencia Internacional de Energía Renovable (Irena), esto implicaría un crecimiento fotovoltaico exponencial al pasar de 480 GW producidos en el 2018 a 8,519 GW en el 2050, logrando así cubrir más de 25% de las necesidades eléctricas globales y estableciendo un nuevo paradigma donde el ser humano ya no dependerá de las energías fósiles.
Uno de los efectos más notables de alcanzar el perihelio fotovoltaico en el 2050 sería cumplir con la primera gran meta de la humanidad con respecto al cambio climático, establecida en el Acuerdo de París, al reducir 90% las emisiones de carbono por energía, donde 21% de la mitigación total (4.9 Gt CO2) provendría de la energía fotovoltaica.
En este punto, las energías renovables y las tecnologías de almacenamiento ya se habrán combinado para crear una nueva red energética global flexible que convertirá a la energía en un bien común que podrá ser comercializada, permutada o donada por todos sus usuarios. Este esfuerzo global implicaría inversiones por 192,000 millones de dólares anuales en sistemas fotovoltaicos y la generación de más de 18 millones empleos hasta el 2050.
Cuando alcancemos el perihelio fotovoltaico, la humanidad habrá transitado de forma exitosa el primer gran cambio disruptivo de este siglo al haber integrado un nuevo modelo energético inagotable y sostenible con las diversas capacidades tecnológicas de la Cuarta Revolución Industrial, fusión que impulsarán a nuestras fábricas, empresas, hogares, transportes, accesorios, electrodomésticos y dispositivos hacia un mundo totalmente interconectado con energía limpia.
En el caso de México, la meta para llegar al perihelio fotovoltaico en el 2050 es lograr generar 50% de nuestra energía a partir de fuentes limpias, una meta totalmente realizable al ser uno de los tres países con los mejores recursos solares del mundo. Un pronóstico alentador de Bloomberg New Energy Finance establece que para el 2045 la producción de energía fotovoltaica en nuestro país ya habrá alcanzado los 100 GW y se convertirá en nuestra principal fuente de energía.
Bajo esta perspectiva positiva, y a medida que la humanidad, y no sólo la Tierra, se acerque cada vez más al perihelio, nuestra forma de vida evolucionará radicalmente hacia un mundo más sostenible, eficiente, equilibrado e interconectado.
El primer paso hacia el perihelio fotovoltaico nacional se dará en Solar Power México 2020, el evento líder de la industria fotovoltaica en el país, a celebrarse del 24 al 26 de marzo del 2020 en el Centro Citibanamex de la CDMX.
Columna publicada en El Economista.
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El 5 de enero del 2020, la Tierra alcanzó su perihelio, término acuñado por el matemático Johannes Kepler para describir el punto en el que nuestro planeta se sitúa en su mayor proximidad al Sol en su órbita anual.
Haciendo un paralelismo de este efecto con el ser humano y la adopción de la energía solar, podríamos decir que nuestro perihelio fotovoltaico está a 30 años de distancia. Al respecto, numerosos estudios apuntan que para el 2050, 50% de las necesidades energéticas globales será cubierta por las energías renovables, siendo la energía solar la líder del mercado.
Según la Agencia Internacional de Energía Renovable (Irena), esto implicaría un crecimiento fotovoltaico exponencial al pasar de 480 GW producidos en el 2018 a 8,519 GW en el 2050, logrando así cubrir más de 25% de las necesidades eléctricas globales y estableciendo un nuevo paradigma donde el ser humano ya no dependerá de las energías fósiles.
Uno de los efectos más notables de alcanzar el perihelio fotovoltaico en el 2050 sería cumplir con la primera gran meta de la humanidad con respecto al cambio climático, establecida en el Acuerdo de París, al reducir 90% las emisiones de carbono por energía, donde 21% de la mitigación total (4.9 Gt CO2) provendría de la energía fotovoltaica.
En este punto, las energías renovables y las tecnologías de almacenamiento ya se habrán combinado para crear una nueva red energética global flexible que convertirá a la energía en un bien común que podrá ser comercializada, permutada o donada por todos sus usuarios. Este esfuerzo global implicaría inversiones por 192,000 millones de dólares anuales en sistemas fotovoltaicos y la generación de más de 18 millones empleos hasta el 2050.
Cuando alcancemos el perihelio fotovoltaico, la humanidad habrá transitado de forma exitosa el primer gran cambio disruptivo de este siglo al haber integrado un nuevo modelo energético inagotable y sostenible con las diversas capacidades tecnológicas de la Cuarta Revolución Industrial, fusión que impulsarán a nuestras fábricas, empresas, hogares, transportes, accesorios, electrodomésticos y dispositivos hacia un mundo totalmente interconectado con energía limpia.
En el caso de México, la meta para llegar al perihelio fotovoltaico en el 2050 es lograr generar 50% de nuestra energía a partir de fuentes limpias, una meta totalmente realizable al ser uno de los tres países con los mejores recursos solares del mundo. Un pronóstico alentador de Bloomberg New Energy Finance establece que para el 2045 la producción de energía fotovoltaica en nuestro país ya habrá alcanzado los 100 GW y se convertirá en nuestra principal fuente de energía.
Bajo esta perspectiva positiva, y a medida que la humanidad, y no sólo la Tierra, se acerque cada vez más al perihelio, nuestra forma de vida evolucionará radicalmente hacia un mundo más sostenible, eficiente, equilibrado e interconectado.
El primer paso hacia el perihelio fotovoltaico nacional se dará en Solar Power México 2020, el evento líder de la industria fotovoltaica en el país, a celebrarse del 24 al 26 de marzo del 2020 en el Centro Citibanamex de la CDMX.
Columna publicada en El Economista.
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