A nivel global, con el avance de la Cuarta Revolución Industrial, en el mercado ya hay soluciones muy potentes que permiten a las compañías manufactureras desarrollar un gemelo digital de su producción e incluso de su cadena de suministro y distribución con alta precisión.
Una combinación de hardware y software permiten, en poco tiempo, llevar a la esfera digital una fábrica completa y recopilar datos muy precisos sobre la producción, el personal operativo o las condiciones de temperatura, presión y humedad de las máquinas. Además, los gemelos digitales de las plantas industriales también habilitan el mantenimiento predictivo de los equipos y reducen el número de paros en las líneas de producción.
Sin embargo, hay una ventaja adicional de digitalizar un proceso productivo en una fábrica: la sustentabilidad. Los sensores que habilitan el monitoreo remoto de equipos o máquinas también permiten recopilar información sobre el consumo de carbón, combustóleo, gas o electricidad. Conocer en qué parte de la cadena productiva se consume más energía es el primer paso para que cualquier industria se encamine a la sustentabilidad y la economía circular.
En ese sentido, la tendencia creciente de descarbonización y digitalización en la industria automotriz es un ejemplo de cómo la sustentabilidad y la industria 4.0 van de la mano. La producción de autopartes y automóviles primero se digitalizó y automatizó a un alto grado por la demanda del mercado y, ahora, desde ese nuevo punto de partida, es que las armadoras pueden anunciar serios planes de reducción de emisiones y producción de baterías y vehículos eléctricos.
Es más sencillo que las empresas tomen decisiones en pro del medioambiente si cuentan con datos precisos de su producción e, incluso, de su cadena de suministro. Por ejemplo, en el sector automotriz, una de las claves para alcanzar las metas de sustentabilidad trazadas hacia 2030 es que las compañías de autopartes compartan con las armadoras información clave sobre el consumo energético de su producción.
La trazabilidad del consumo energético de productos finales como los automóviles requerirá de una gran coordinación y confianza entre todos los actores del mercado y, por consecuencia, el desarrollo de sistemas de ciberseguridad y procesos alojados en la nube que permitan compartir información sensible entre armadoras, proveedores y distribuidores.
De éste y otros temas relativos a la digitalización de procesos industriales se habló en la cuarta edición de Industrial Transformation México 2022, la Hannover Messe de América Latina, que se llevó a cabo del 5 al 7 de octubre, en León, Guanajuato y que este año se realizó en paralelo a la Reunión Anual de Industriales de la CONCAMIN.
En esta ocasión, participaron más de 200 firmas líderes en el sector industrial entre las que destacaron Siemens, Schneider Electric, Mitsubishi Electric, Eaton, Balluf, Beckhoff y Omron y NSK. Una de las conclusiones centrales de la cuarta edición de la Hannover Messe en México es que la industria automotriz ya no sólo está llamada a digitalizarse para ser más productiva, sino que, ahora, debe subirse al mundo digital para habilitar procesos sustentables y, en el fondo, garantizar su supervivencia en un mercado que poco a poco ha dejado de consumir productos contaminantes en todos los sectores.
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A nivel global, con el avance de la Cuarta Revolución Industrial, en el mercado ya hay soluciones muy potentes que permiten a las compañías manufactureras desarrollar un gemelo digital de su producción e incluso de su cadena de suministro y distribución con alta precisión.
Una combinación de hardware y software permiten, en poco tiempo, llevar a la esfera digital una fábrica completa y recopilar datos muy precisos sobre la producción, el personal operativo o las condiciones de temperatura, presión y humedad de las máquinas. Además, los gemelos digitales de las plantas industriales también habilitan el mantenimiento predictivo de los equipos y reducen el número de paros en las líneas de producción.
Sin embargo, hay una ventaja adicional de digitalizar un proceso productivo en una fábrica: la sustentabilidad. Los sensores que habilitan el monitoreo remoto de equipos o máquinas también permiten recopilar información sobre el consumo de carbón, combustóleo, gas o electricidad. Conocer en qué parte de la cadena productiva se consume más energía es el primer paso para que cualquier industria se encamine a la sustentabilidad y la economía circular.
En ese sentido, la tendencia creciente de descarbonización y digitalización en la industria automotriz es un ejemplo de cómo la sustentabilidad y la industria 4.0 van de la mano. La producción de autopartes y automóviles primero se digitalizó y automatizó a un alto grado por la demanda del mercado y, ahora, desde ese nuevo punto de partida, es que las armadoras pueden anunciar serios planes de reducción de emisiones y producción de baterías y vehículos eléctricos.
Es más sencillo que las empresas tomen decisiones en pro del medioambiente si cuentan con datos precisos de su producción e, incluso, de su cadena de suministro. Por ejemplo, en el sector automotriz, una de las claves para alcanzar las metas de sustentabilidad trazadas hacia 2030 es que las compañías de autopartes compartan con las armadoras información clave sobre el consumo energético de su producción.
La trazabilidad del consumo energético de productos finales como los automóviles requerirá de una gran coordinación y confianza entre todos los actores del mercado y, por consecuencia, el desarrollo de sistemas de ciberseguridad y procesos alojados en la nube que permitan compartir información sensible entre armadoras, proveedores y distribuidores.
De éste y otros temas relativos a la digitalización de procesos industriales se habló en la cuarta edición de Industrial Transformation México 2022, la Hannover Messe de América Latina, que se llevó a cabo del 5 al 7 de octubre, en León, Guanajuato y que este año se realizó en paralelo a la Reunión Anual de Industriales de la CONCAMIN.
En esta ocasión, participaron más de 200 firmas líderes en el sector industrial entre las que destacaron Siemens, Schneider Electric, Mitsubishi Electric, Eaton, Balluf, Beckhoff y Omron y NSK. Una de las conclusiones centrales de la cuarta edición de la Hannover Messe en México es que la industria automotriz ya no sólo está llamada a digitalizarse para ser más productiva, sino que, ahora, debe subirse al mundo digital para habilitar procesos sustentables y, en el fondo, garantizar su supervivencia en un mercado que poco a poco ha dejado de consumir productos contaminantes en todos los sectores.
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