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La fusión de los vehículos eléctricos y las energías renovables

La forma en cómo nos transportamos y cómo consumimos energía en la actualidad cambiará dramáticamente en las próximas dos décadas. La transición de la industria automotriz y los mercados energéticos ya está en marcha gracias a la llegada de las tecnologías de almacenamiento, en especial, de las baterías de Ion de Litio.

Según un estudio de BloombergNEF, de 2010 a 2019 los precios de las baterías de Ion de Litio han caído 90%, alcanzando un precio de $156 dólares/kWh, hecho que aumentó su consumo 232%. Para 2030, este estudio proyecta que el costo de las baterías disminuya a $62 dólares/kWh, provocando que la demanda mundial de baterías aumente 25% anual para alcanzar los 2,600 GWh con un valor de mercado de $150,000 millones de dólares.

De esta forma, y por primera vez en la historia, se comienzan a fusionar los mercados de los vehículos eléctricos y las energías renovables, hito que detonará cambios radicales hacia 2050, según expone un reciente estudio del Global Battery Alliance del World Economic Forum. Esta transformación va desde la descarbonización del transporte terrestre, la transición a un sistema de energías renovables —fotovoltaico y eólico principalmente—, la oportunidad de dar acceso eléctrico a 600 millones de personas que actualmente no tienen este servicio y la generación de 10 millones de empleos seguros y sostenibles en todo el mundo.

En esta gran transición, el crecimiento del mercado de vehículos eléctricos promete ser la pieza fundamental para alcanzar un mundo con energías sostenibles por varias razones. Por un lado, la volatilidad de los combustibles fósiles y los bajos costos de la energía fotovoltaica y eólica han aumentado su atractivo para alimentar al sector del transporte. Aunado a esto, gracias a la capacidad de almacenamiento de energía de las baterías de Ion de Litio, los vehículos eléctricos podrán convertirse en una unidad de almacenamiento adicional conectada a la red, con el potencial de proporcionar amplios servicios al sistema eléctrico.

Según el Centro de Investigación de Energía Solar e Hidrógeno de Alemania, a principios de 2019 había 5.6 millones de vehículos eléctricos en el mundo. China y EE. UU. fueron los mercados más grandes con 2.6 millones y 1.1 millones de vehículos eléctricos, respectivamente. De seguir este paso, más de 1,000 millones de vehículos eléctricos podrían estar en las carreteras del mundo para 2050, creando así un nuevo mundo impulsado por vehículos eléctricos de todo tipo, a la vez de potenciar un nuevo sistema energético flexible, inteligente, móvil y renovable con una capacidad de almacenamiento de 14 TWh.

Para llegar a este punto, se necesitan muchos jugadores. Dos de los pioneros en ambos segmentos (vehículos eléctricos + almacenamiento) que han inspirado a toda la industria son Tesla y la Fórmula E. Hoy, Tesla no es solo el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo, sino también un innovador líder en las tecnologías de almacenamiento al contar con sus propias “Gigafabricas” para reducir el costo de sus baterías de Ion de Litio para sus vehículos y para sus sistemas de almacenamiento residencial integrados a techos solares.

Por su parte, la Fórmula E, gracias a su sistema de reglas científicas ultra competitivas, representa el laboratorio de pruebas de máxima tecnología para evolucionar la eficiencia de las baterías de Ion de Litio, así como el ambiente idóneo para realizar las pruebas más exigentes de resistencia y rendimiento de los vehículos eléctricos, innovaciones que posteriormente serán incorporadas a los vehículos y sistemas de almacenamiento del futuro.

Todos estos temas de vanguardia relacionados con el futuro de la energía renovable y los sistemas de almacenamiento de energía de última generación serán abordados en Solar Power México, la feria líder de la industria fotovoltaica de Latinoamérica, a celebrarse del 18 al 20 de noviembre de 2020, en el Centro Citibanamex de la CDMX.

Columna publicada en El Heraldo de México.

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