Bosch y Microsoft acordaron cooperar para lograr que los coches sean más seguros y cómodos con la ayuda de la inteligencia artificial, anunció Stefan Hartung, presidente del Consejo de Administración de Bosch, en Berlín.
Según las dos empresas tecnológicas, la inteligencia artificial (IA) permitirá en el futuro a los vehículos evaluar situaciones, reaccionar en consecuencia y proteger así mejor a los usuarios de la vía pública.
Tanja Rückert, miembro del Consejo de Administración de Bosch, dijo que la IA generativa es un «impulsor de la innovación» y podría cambiar la industria, de forma similar a la invención del ordenador.
La IA generativa se refiere a una variante de la IA que es capaz de crear de forma autónoma nuevos contenidos que son casi indistinguibles de las acciones humanas o incluso las superan. La IA generativa puede manejarse con lenguaje humano.
La IA en los coches puede ayudar a evaluar mejor una situación de tráfico gracias al conocimiento contextual, de forma similar a un conductor humano experimentado, dijo Rückert.
Como ejemplo, citó una situación en la que una pelota rueda por la carretera y la IA calcula que probablemente un niño también podría correr hacia la calzada. «Sin embargo, una buena IA también puede distinguir entre la pelota rodando y una situación en la que solo una bolsa de plástico vacía se cruza en la calzada y no es necesaria una frenada de emergencia», agregó.
Gracias a esta cooperación, Bosch tiene acceso a la tecnología de IA de OpenAI, socio de Microsoft. Al mismo tiempo, la empresa de software dispone de suficiente capacidad informática para realizar cálculos complejos de IA en ordenadores de alto rendimiento. Microsoft, a su vez, puede beneficiarse de la masa de datos anónimos generados por los ordenadores de vehículos de Bosch.
Para alimentar la IA generativa para el desarrollo de nuevas características de seguridad y otras funciones, la comprensión del vehículo y la experiencia de Bosch en IA específica para el coche deberían ser tan valiosas como su acceso a los datos de los sensores del vehículo, explicó Bosch.
Cuando se trata de entrenar sistemas para la conducción automatizada, la IA todavía alcanza rápidamente sus límites. Los sistemas actuales de asistencia al conductor ya pueden reconocer personas, animales, objetos y vehículos. En un futuro próximo, podrían utilizar la IA generativa para determinar si un accidente es inminente en una situación dada. La IA generativa entrena los sistemas para la conducción automatizada sobre la base de grandes cantidades de datos, de los que se pueden extraer mejores conocimientos.
La IA generativa entrena los sistemas para la conducción automatizada sobre la base de grandes cantidades de datos, de los que se pueden extraer mejores conocimientos.
Bosch no coopera exclusivamente con Microsoft en el campo de la IA, sino que también trabaja con otros importantes actores del mercado como AWS y Google. Bosch también es uno de los patrocinadores financieros que ha invertido en la start-up alemana más importante de IA, Aleph Alpha, de Heidelberg. Esta colaboración está dando ahora sus primeros frutos, dijo Rückert.
En Norteamérica, por ejemplo, Bosch introdujo el reconocimiento de voz basado en IA en colaboración con Aleph Alpha por encargo de un fabricante de coches premium, destacó Rückert. Un bot de voz entiende y responde a las llamadas del servicio de asistencia en carretera con ayuda del procesamiento del lenguaje natural, que también reconoce dialectos, acentos y estados de ánimo.
«El tiempo de espera del conductor se reduce al mínimo gracias a la aceptación directa de la llamada», según Rückert. Ya es posible procesar y resolver automáticamente el 40 por ciento de las llamadas, agregó. El chatbot interno de la empresa, llamado «Ask Bosch», también funciona con tecnología de Aleph Alpha.
Bosch y Microsoft acordaron cooperar para lograr que los coches sean más seguros y cómodos con la ayuda de la inteligencia artificial, anunció Stefan Hartung, presidente del Consejo de Administración de Bosch, en Berlín.
Según las dos empresas tecnológicas, la inteligencia artificial (IA) permitirá en el futuro a los vehículos evaluar situaciones, reaccionar en consecuencia y proteger así mejor a los usuarios de la vía pública.
Tanja Rückert, miembro del Consejo de Administración de Bosch, dijo que la IA generativa es un «impulsor de la innovación» y podría cambiar la industria, de forma similar a la invención del ordenador.
La IA generativa se refiere a una variante de la IA que es capaz de crear de forma autónoma nuevos contenidos que son casi indistinguibles de las acciones humanas o incluso las superan. La IA generativa puede manejarse con lenguaje humano.
La IA en los coches puede ayudar a evaluar mejor una situación de tráfico gracias al conocimiento contextual, de forma similar a un conductor humano experimentado, dijo Rückert.
Como ejemplo, citó una situación en la que una pelota rueda por la carretera y la IA calcula que probablemente un niño también podría correr hacia la calzada. «Sin embargo, una buena IA también puede distinguir entre la pelota rodando y una situación en la que solo una bolsa de plástico vacía se cruza en la calzada y no es necesaria una frenada de emergencia», agregó.
Gracias a esta cooperación, Bosch tiene acceso a la tecnología de IA de OpenAI, socio de Microsoft. Al mismo tiempo, la empresa de software dispone de suficiente capacidad informática para realizar cálculos complejos de IA en ordenadores de alto rendimiento. Microsoft, a su vez, puede beneficiarse de la masa de datos anónimos generados por los ordenadores de vehículos de Bosch.
Para alimentar la IA generativa para el desarrollo de nuevas características de seguridad y otras funciones, la comprensión del vehículo y la experiencia de Bosch en IA específica para el coche deberían ser tan valiosas como su acceso a los datos de los sensores del vehículo, explicó Bosch.
Cuando se trata de entrenar sistemas para la conducción automatizada, la IA todavía alcanza rápidamente sus límites. Los sistemas actuales de asistencia al conductor ya pueden reconocer personas, animales, objetos y vehículos. En un futuro próximo, podrían utilizar la IA generativa para determinar si un accidente es inminente en una situación dada. La IA generativa entrena los sistemas para la conducción automatizada sobre la base de grandes cantidades de datos, de los que se pueden extraer mejores conocimientos.
Bosch no coopera exclusivamente con Microsoft en el campo de la IA, sino que también trabaja con otros importantes actores del mercado como AWS y Google. Bosch también es uno de los patrocinadores financieros que ha invertido en la start-up alemana más importante de IA, Aleph Alpha, de Heidelberg. Esta colaboración está dando ahora sus primeros frutos, dijo Rückert.
En Norteamérica, por ejemplo, Bosch introdujo el reconocimiento de voz basado en IA en colaboración con Aleph Alpha por encargo de un fabricante de coches premium, destacó Rückert. Un bot de voz entiende y responde a las llamadas del servicio de asistencia en carretera con ayuda del procesamiento del lenguaje natural, que también reconoce dialectos, acentos y estados de ánimo.
«El tiempo de espera del conductor se reduce al mínimo gracias a la aceptación directa de la llamada», según Rückert. Ya es posible procesar y resolver automáticamente el 40 por ciento de las llamadas, agregó. El chatbot interno de la empresa, llamado «Ask Bosch», también funciona con tecnología de Aleph Alpha.
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